Los contaminantes son sustancias, químicas o biológicas, en forma de
energía térmica, radiaciones o ruido que se adhieren o entran en
contacto con el aire, el suelo o el agua afectando a su composición y
causando daños en el medio en que habitan animales, vegetales y el
hombre.
Las principales causas de la contaminación son:
• El tráfico rodado: los coches y camiones son los
mayores contaminantes urbanos porque a diario circulan arrojando al aire
gases tóxicos perjudiciales para la salud. Estos vehículos contaminan a
causa de la combustión de los hidrocarburos que utilizan para moverse, y
el desgaste de los frenos y ruedas.
• En las ciudades existe otra fuente de contaminación como son las construcciones y las demoliciones: estas
actividades desprenden polvos y gases que dañan el aire de la zona en
que se desarrollan, y a su vez contaminan el agua donde arrojan sus
desechos.
• Los Combustibles fósiles: el confort y el
bienestar de los habitantes de las grandes ciudades trajo como
consecuencia el aumento en el consumo de combustibles fósiles. La
producción de carbón, de petróleo y de gas natural crece de la mano del
ascenso de los niveles de contaminación del aire, del suelo y del agua
del planeta.
• El índice de población mundial ha crecido a distinto ritmo que la tasa de mortalidad,
hecho que ha impactado sobre el medioambiente: provocando la
ineficiencia en el tratamiento de las aguas residuales domésticas, el
aumento del consumo irreflexivo y la generación de toneladas de basura.
• El progreso tecnológico beneficia a nivel económico y social, pero la proliferación de industrias y la falta de control ambiental en sus procesos, ha perjudicado el ecosistema por la gran cantidad de residuos arrojados al aire, en ríos y mares.
• La deforestación: la tala indiscriminada en
bosques y selvas impide que los árboles, encargados de purificar el
aire, realicen esta tarea y que miles de animales y plantas se extingan
por no tener un lugar donde vivir y crecer.
• Los pesticidas y los productos químicos utilizados
en los cultivos llegan a contaminar el suelo y el agua de la zona en
que se sembró. Llegando incluso a contaminar, de forma alarmante, a
muchos alimentos.
¿Sabías que las abejas ayudan a detectar la contaminación ambiental?
Investigadores han descubierto que muchos animales son fabulosos indicadores biológicos
porque cambian sus hábitos ante ciertos contaminantes. Es el caso de
las abejas que en sus patitas se adhieren los pesticidas o los metales
que hay en las zonas donde vuelan. De esta manera al estudiar la
composición de esos residuos se puede conocer los contaminantes que
flotan en el aire de determinadas ciudades. Es curioso también que las
abejas sellen con polen sus colmenas para protegerse de los
contaminantes ambientales.
Incorporación al agua de materias extrañas, como microorganismos,
productos químicos, residuos industriales y de otros tipos, o aguas
residuales. Éstas materias deterioran la calidad del agua y la hacen
inútil para los usos pretendidos.
El agua se contamina por culpa de la actividad humana, ya que el hombre
se multiplica y necesita cada vez más comida, más agua, vestimenta,
transporte, remedios, entretenimientos. La carga sobre la biosfera, va
aumentando y se producen:
Emisión de gases tóxicos;
Contaminación por pesticidas, metales, desechos cloacales;
Accidentes, como los derrames de petróleo;
Descarga de desechos químicos y material radiactivo;
Descenso de las mapas de agua dulce y zonas más profundas
Toda el agua pura procede de la lluvia, a veces antes de llegar al
suelo recibe su primera carga contaminante, que se disuelven sustancias,
como óxidos de azufre y de nitrógeno que la convierten en lluvia ácida.
Una vez en el suelo, el agua discurre por la superficie e infiltra
hacia capas subterráneas. Es el agua de escorrentía, que en las capas y
las granjas se carga de pesticidas del exceso de nutrientes y en las
ciudades arrastra productos como aceite de agua, metales pesados y
nafta.
Los mares y los océanos contienen una enorme cantidad de agua, por eso
poseen mayor capacidad de auto depuración (proceso natural de
eliminación de los contaminantes) que los ríos y los lagos. Sin embargo,
esa capacidad se ve superada por tantos residuos que, al ser arrojados
en los cursos de agua, finalmente llegan al mar. Muchos de ellos son
transportados por los descomponedores en materiales que pueden ser
utilizados por los organismos marinos.
La contaminación
suele ser mayor en los lugares cercanos a las zonas densamente pobladas y
con muchas industrias. Otra causa de contaminación la constituyen los
fertilizantes y pesticidas que son arrastrados hacia el mar.
Además, los derrames de petróleo, provocan las llamadas mareas negras.
Éstas se extienden muchos km. de distancia y ocasionan graves daños en
los ecosistemas marinos.
Es
la incorporación al suelo de
materias extrañas, como
basura, desechos tóxicos,
productos químicos, y
desechos industriales. La
contaminación del suelo
produce un desequilibrio
físico, químico y biológico que
afecta negativamente las
plantas, animales y humanos
Por
ejemplo, si un pedazo de tierra tiene exceso de pesticidas, los
cultivos que crecen en él serían contaminados. Si el cultivo fuera
consumido por un humano, su sistema nervioso sería gravemente afectado.
Otra
forma de contaminación del suelo se produce por causa de los vertederos
de basura. Estos producen un residuo líquido conocido como lixiviado, el cual tiene un alto grado de contaminación que afecta tanto al suelo como a las aguas subterráneas.
Entre
los contaminantes del aire tenemos gases, polvos, hollín, cenizas,
plaguicidas, partículas de las gomas y asbestos de los frenos de
vehículos, residuos radiactivos, olores, etc.
Los gases
provienen principalmente del escape de los vehículos, como residuo del
combustible quemado; como desprendimiento de las fabricas, de los
quemadores de basura, de la descomposición de sustancias en las cloacas y
basure
ros, de las instalaciones petroleras, etc.
El monóxido de carbono
que resulta de la combustión de los derivados del petróleo es una
sustancia venenosa que afecta la respiración y el transporte de oxigeno
en la sangre. En grandes cantidades produce enfermedad del corazón.
El bióxido de carbono
absorbe las radicaciones solares aumentando el calor. El dióxido de
azufre que sale de las chimeneas blanquea las hojas de las plantas,
afecta las cosechas, y al igual que los óxidos de nitrógeno, corroe los
metales.
Los gases de plomo que desprenden de la
gasolina también son venenosos. El polvo, el hollín, las cenizas
provienen de las fabricas, del humo de las chimeneas, de la explotación
de minas, de erupciones de volcanes, del polen de las plantas, etc.
El oxido de carbono, Los gases de plomo, El polvo, el hollín, Las cenizas.
Se denomina contaminación
ambiental a la presencia en el
ambiente de cualquier agente (físico,
químico o biológico) o bien de una
combinación de varios agentes en
lugares, formas y concentraciones
tales que sean o puedan ser nocivos
para la salud, la seguridad o para el
bienestar de la población, o bien, que
puedan ser perjudiciales para la vida
vegetal o animal, o impidan el uso
normal de las propiedades y lugares
de recreación y goce de los mismos.